Seguro que alguna vez has escuchado la teoría de lo saludable que puede llegar a ser para nuestra salud tomar una copa de vino al día. Incluso en la dieta mediterránea se incluye un vaso de vino tinto diarios para fortalecer el sistema cardiovascular.
Esta teoría se sustentaba en que tomar una copa de vino al día era beneficioso ya que, estos caldos son grandes fuentes de antioxidantes. Pero, hay un aspecto que no debemos perder de vista y es que, contienen alcohol y por tanto también tiene efectos negativos para nuestra salud y organismo.
Pero, ¿qué hay de cierto en esto? ¿realmente se trata de una práctica saludable?
Son muchas las personas que piensan que tomar una copa de vino al día, protege contra infartos y otros riesgos cardiovasculares.
¿Cómo afecta el alcohol en el cuerpo?
Como acabamos de comentar, no podemos olvidar que el vino es una bebida alcohólica, por eso, para saber si es saludable su consumo diario, debemos de conocer cómo afecta y cómo actúa el alcohol en nuestro organismo.
El principal problema del alcohol es la toxicidad que produce en el hígado, además puede aumentar el riesgo de sufrir algún tipo de cáncer. El vino y las bebidas alcohólicas con un consumo excesivo deteriorar el funcionamiento de algunos órganos.
Además de poder sufrir:
- Fibrilación auricular
- Arritmia cardíaca
- Riesgos relacionados con la salud cardiovascular
- Riesgo a padecer cáncer
Entonces, ¿es bueno tomar una copa de vino al día?
Realmente, la afirmación de que una copa de vino al día es buena para la salud ha quedado al descubierto por evidencias científicas recientes. El vino contiene grandes niveles de antioxidantes pero para poder beneficiarnos de eso habría que ingerir muchos litros, de forma que la concentración de alcohol lo contrarrestaría.
Sin embargo, el caso del vino tinto es un tanto peculiar. El motivo es que, como ya sabemos, es una bebida que tiene alcohol pero, además de ello, también nos ofrece una rica fuente de polifenoles. Estas sustancias son beneficiosas para nuestro organismo, ya que actúan evitando el envejecimiento prematuro de nuestras células.
Según Miguel Ángel Martínez-González, catedrático en Medicina Preventiva y Salud Pública y profesor de la Universidad de Navarra:
El vino es un producto que puede llegar a reducir el riesgo de las enfermedades cardiovasculares, pero siempre a partir de una cierta edad. Se trata de los 45 años en los hombres y los 55 años en las mujeres. Y es que, con estas edades es mucho más probable que se puedan sufrir complicaciones como infartos o ictus. Por lo que antes de esas edades el alcohol solo hace daño, ya que, esas enfermedades casi ni se dan,
El criterio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es que no hay una cantidad mínima de alcohol que se pueda considerar segura para la salud.