Durante los últimos años se ha creado una preocupación cada vez mayor por profundizar en lo que a las implicaciones científicas del vino se refiere. Y es que, hasta ahora se pensaba que el vino se degusta únicamente a través del paladar. Pero, la realidad es que esto no es así, y la neuroenología quiere demostrarlo.
¿Qué es la neuroenología?
Podemos decir que la neuroenología es una corriente que estudia y explica científicamente cómo actúan nuestras conexiones neuronales al beber una copa de vino, es decir estudia cómo, el cerebro puede crear las sensaciones con las que definimos el sabor del vino. Se produce un proceso fisiológico para interpretar el sabor.
”Esta teoría parte de que el aroma y el sabor del vino se crea en nuestro cerebro”
El sabor del vino está en el cerebro
Para poder conocer el sabor de cada vino, entran en juego los 3 sentidos que interactúan con nuestro cerebro:
Vía visual.
Se trata de la información que nos facilita el color y la estructura del caldo.
Vía gustativa.
Se refiere a cuando el vino circula por la cavidad bucal.
Vía olfativa.
Se realiza mediante la circulación del aire entre la nariz y la boca.
Libro neuroenología
El término de ‘neuroenología’ fue acuñado por Gordon Shepherd, un reconocido investigador de la
Universidad de Yale. El es el responsable de la afirmación de que: el aroma y el sabor del vino se crea en nuestro cerebro.
Shepherd publicó un libro en el que podemos entender como son algunos de los mecanismo mentales que conforman la percepción real y la memoria del vino: Neuroenology – How the brain creates the taste of wine.
El contenido de este libro es un poco técnico pero cualquier persona dispuesta conocer un poco más pueden entenderlo.
“La cadena de receptores sensoriales que se activan al beber una copa de vino es inmensa. Mayor que en otras actividades. Y toda la información que recogen se envía al cerebro, que es dónde se crea la sensación de sabor y aroma”. Explica Shepherd.