Los amantes del vino saben lo importante que resulta escoger la copa de vino perfecta y disfrutar así de todo el sabor y la textura de un buen caldo. La forma puede influir en el sabor, olor y color de un vino, aspectos del continente que condicionan el sacar todo el partido a un caldo blanco, tinto o espumoso.
¿Cómo elegir la copa de vino perfecta?
El material
Se trata de una característica fundamental a la hora de escoger las copas. El cristal de la copa debe ser cuanto más fino mejor, mientras que el cáliz debe ser voluminoso, con el fin de que el vino tenga la superficie necesaria para estar en contacto con el aire. Es conveniente evitar copas con tallados o decoraciones ya que dificultan el poder apreciar el color y la transparencia del caldo.
El ancho
La zona del filo de la copa debe ser recto, sin zonas redondeadas típicas de los vasos de agua. Asimismo, se recomienda que la boca de la copa sea algo más estrecha que la parte más ancha. Para caldos jóvenes, por ejemplo, se considera fundamental una copa estrecha para poder ir observando la evolución del vino.
Altura
La altura es otro de los aspectos fundamentales a la hora de elegir la copa de vino perfecta. Una altura óptima de unos 24 centímetros ofrece la oportunidad de agitar y oxigenar, permitiendo que los caldos despierten su aroma.