Tal como comentamos en la primera parte de este artículo, las frutas son uno de los alimentos más beneficiosos para la salud y para el correcto desarrollo del cuerpo humano.
Sin embargo, estudios, análisis y expertos coinciden en que debemos prestar atención a la hora de querer combinar estos manjares naturales. Al mezclar dos frutas, las sustancias que componen la fruta A, puede que sean poco compatibles con las sustancias que componen la fruta B, causando efectos secundarios contraproducentes en el organismo. En la mayoría de los casos, relativos al aparato digestivo.
¿Pero cómo saber qué frutas son compatibles con otras, y por ende, cómo poder combinarlas de la manera correcta? Primero debemos partir de una clasificación según sabor, de algunas de las frutas más conocidas:
- Neutras: Cacao, Coco, Macadamia.
- Dulces: Plátano, Melón, Papaya, Pera,Guanábana, Manzana roja, Granada, Cereza, Albaricoque, Sandía, Uva, Cerezas, Pera, Higo.
- Semi-Ácidas: Lima, Durazno, Mandarina, Manzana Verde, Frambuesa, Mango, Fresa, Ciruela, Melocotón, Guayaba.
- Ácidas: Mora, Pomelo, Naranja, Maracuyá, Piña, Arándano, Limón, Kiwi.
El siguiente paso es conocer cuáles son algunas de las combinaciones menos recomendables:
- Lácteos con piña
- Naranja con zanahoria
- Plátano con guayaba
- Papaya con limón, o con naranja
- Vino con sandia o lácteos
- Melón con plátano
- Naranja con limón
- Cereza con pera
Los efectos secundarios que pueden ocasionar este tipo de combinaciones varían desde un dolor estomacal agudo, pasando por diarreas, indigestión, dolores de cabeza y acidez. En aras de evitar cualquiera de estos síntomas, también debemos tomar en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Recuerda que las frutas, como cualquier otro alimento, deben masticarse bien.
- Cuando tomes algún zumo de fruta, procura hacerlo una hora antes o una hora después de las comidas. También es recomendable beberlos pocas horas después de preparados para evitar la fermentación.
- Mientras las frutas ácidas tienen restricciones, las frutas dulces pueden consumirse a cualquier hora del día.
- Intenta no combinar frutas y verduras simultáneamente.
- Evita mezclar frutas de grupos diferentes.
- Si consumes frutas como la sandía, naranja o piña, no las acompañes con otro alimento.
- Después de comer, es recomendable no ingerir frutas ácidas.
- Antes de ingerir frutas, asegúrate de lavarlas con abundante agua.
- Luego del medio día, evita consumir frutas ácidas.
- Consume frutas ácidas en las mañanas, y frutas dulces por las noches.
- No endulces las frutas con azúcar. Puedes hacerlo con un poco con miel.
La gran Julia Child dijo: “La vida por sí misma es una auténtica comelona“. ¡Y razón no le faltaba! No obstante, debemos ser conscientes de la importancia de una buena alimentación y de desarrollar hábitos de consumo saludables.